Declaración sobre la Elección un Nuevo Papa

May 8, 2025

Papa León XIV

Crédito de la foto: CNS photo/Lola Gomez

Nuestra tristeza con la noticia por la muerte del Papa Francisco, combinada con un gran sentido de anticipación y de esperanza, ahora abren el camino al gozo y la gratitud por la noticia de la elección de su sucesor, Cardenal Robert Prevost, quien ha tomado el nombre, Papa León XIV.

Él ya ha sido un devoto misionero pare el pueblo de Perú y de Sudamérica. Él está familiarizado con los mecanismos de la Iglesia, habiendo supervisado los nombramientos de los obispos en todo el mundo, identificando a sacerdotes con espíritu evangélico.

Ahora él es el Pastor en Jefe de la Iglesia y el Vicario de Cristo. Tenemos cierto orgullo en particular en esta elección porque el Papa León XIV es originario de Chicago, del Medio Oeste, y de nuestro país. Él tiene, como dijo el Papa Francisco, el olor a las ovejas, alguien que está entre nosotros, alguien que puede identificarse con nosotros. Él está dotado de toda la gracia que necesita para guiar al Pueblo de Dios.

La elección del Papa León XIV reafirma la naturaleza misionera de la Iglesia al seguir observando el llamado de Jesús de salir y a enseñar a todas las naciones, anunciando el Evangelio y bautizando a las personas para lograr su salvación.

Nosotros, el pueblo y el clero de la Diócesis de Des Moines prometemos nuestro fiel respeto y obediencia, así como nuestras oraciones especiales por nuestro nuevo Santo Padre. Estamos conscientes del consejo de la Segunda Carta de Pedro 1:10-11: “Procuren consolidar cada vez más el llamado y la elección de que han sido objeto: si obran así, no caerán jamás.”

Mientras esperamos a ver la forma en que el Papa León XIV pondrá su sello personal en su cargo y función como sucesor de San Pedro y del Papa Francisco, estamos seguros de que, con la autoridad que se le ha confiado, él seguirá promoviendo con gozo la fe que es una, santa, católica y apostólica, y con gran consideración por los más pobres entre nosotros.

Que al hacerlo, en su propio estilo personal, pueda revelar animadamente el rostro de Jesús a un mundo que está en genuina búsqueda de compasión y amor, sanación, libertad y esperanza.